“Bonito lugar para disfrutar de la noche, hacer una pequeña reflexión espiritual, liberar la mente de cualquier pensamiento y dejarse llevar por ese momento de paz”.
Os dejamos con este nuevo trabajo realizado en un lugar con mucho encanto y al que llegamos de casualidad por circunstancias muy curiosas que merecen ser contadas.

Ya sabemos que toda fotografía tiene su pequeña o gran historia, pues este es uno de esos casos en el que no podemos dejar de lado esa buena historia que rodea a este nuevo trabajo y nos sentimos en la necesidad de compartirla con todos vosotros 🙂
— Historia de una noche peculiar —
Era un lunes por la noche, en principio día extraño para salir de sesión pero no quedaba otra.
El resultado de esta sesión fue muy distinto de lo que en un principio habíamos planeado pero como bien remarca el dicho, “No hay mal que por bien no venga” jeje…
La intención de esa noche era realizar la sesión en un psiquiátrico abandonado situado en el pueblo de Los Molinos (Madrid) que ya teníamos localizado y al que conseguimos llegar después de casi una hora de trayecto de coche.
Como era de esperar el recinto estaba cerrado al público pero siempre suele haber algún hueco por el que entrar y no tardamos en dar con él.
Aparcamos, y ya con todo descargado y preparado nos dispusimos a entrar y justo en ese momento aparece un coche acercándose que nos deslumbra con las largas puestas.
Nos quedamos esperando hasta que pase para no levantar sospecha alguna y cuando llega a nuestra altura, sorpresaaa!! La guardia civil (que alegría…).
Ahí estábamos nosotros cargados con mogollón de artilugios pero muy educados les saludamos, nos saludan y viene la pregunta buena,
– perdonen ¿qué están haciendo ustedes aquí? –
Con el marronazo que ya nos habían hecho solo nos quedaba hacernos los inocentes pero con la verdad por delante, y les comentamos que venimos a hacer fotos dentro del psiquiátrico abandonado. Nos comentan lo que ya sabíamos, que es un recinto privado y que la multa es de 300€ cada uno si nos pillan dentro.
Bajonazo terrible!! Cualquiera se arriesga después de la pillada que nos habían hecho, así que nos fuimos de aquel lugar.
Imaginaros la situación, después de desplazarnos casi una hora de coche, un lunes por la noche, no podíamos tirar la toalla tan pronto y a las afueras del pueblo nos paramos con el coche con cuidado y nos pusimos a mirar como locos alguna localización cercana para intentar hacer algo antes de rendirnos y volver a casa con las manos vacías.
En ese momento, lentamente aparece un coche y se para a nuestra altura, de nuevo SORPRESAAAA!!! La misma pareja de guardia civil que nos había echado del psiquiátrico. Venga hombre!! No nos lo podíamos creer jajaja. La verdad que venían de buenas y nos preguntan medio sonriendo si nos habíamos perdido, que cachondos verdad?
Les comentamos que ya que estábamos allí estábamos buscando algún sitio chulo para hacer fotos nocturnas y aprovechamos para preguntarles directamente a ellos a ver si conocían algún lugar, ya de perdidos al río jejeje.
Nos van comentando que conocen varios sitios, que si una iglesia en medio del pueblo, que si un edificio abandonado pero que estaba lejos, y ya por fin uno de los guardias nos comenta que cerca hay una pequeña ermita que está a las afueras del pueblo y que se accede por unos caminos cercanos. Aquí fue donde vimos la luz y nunca mejor dicho. Después de una breve explicación de cómo ir por dichos caminos hasta la ermita nos despedimos de los simpáticos agentes y para allá que fuimos.
Y ya veis el resultado de una noche que se torció de lo lindo y que por suerte se fue enderezando hasta que pudimos llevarnos nuestra fotografía de este bonito y singular rinconcito perdido de la mano de dios en las afueras de Los Molinos.
Pues una anécdota más de una noche para el recuerdo, que esperamos os haya gustado amigos!!
Cómo se hizo
Iluminación principal de la ermita hecha de manera sutil con linterna desde el lateral derecho de la escena para dar cierto volumen a las texturas de la piedra.
Iluminación cálida en el interior del altar con la virgen aprovechando las velas ya existentes y apoyada por una caja de luz en tono cálido también, que adquirimos gracias a nuestro amigo Miguel Gómez.
Iluminación de contra con linterna sobre la campana y cruz situadas en la parte superior de la ermita.
Y por último nuestro protagonista sumido en su reflexión, uno de nuestros lightman realizado con tape azul.
Una vez realizada toda la coreografía de luz dejamos la cámara exponiendo unos minutos más para conseguir las trazas de las estrellas consiguiendo ese bonito toque en el cielo.
Fotografía: Riders of Light
Sponsor: Light Painting Paradise (https://lightpaintingparadise.com/)
Localización: Ermita de la Virgen del Espino
Datos exif
Olympus OMD E-M5 Mark II (Live composite mode)
F 4
D.F. 10 mm
ISO 200
T.E. 18 min.
Muchas gracias por pasarte, un saludo!!
Grateful for sharing thhis